Los discursos parlamentarios de Práxedes Mateo-Sagasta

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Legislatura: 1887 (Cortes de 1886 a 1890)
Sesión: 11 de febrero de 1887
Cámara: Congreso de los diputados
Discurso / Réplica: Réplica al Sr. Baselga
Número y páginas del Diario de Sesiones: 22, 531
Tema: Amparo en España con arreglo a las leyes a los israelitas y demás extranjeros

Voy a satisfacer, con mucho gusto, los deseos del Sr. Baselga, contestando de una manera terminante a su pregunta, y haciendo también terminantemente la declaración que desea. Pero puesto que el Sr. Baselga ha citado la Constitución, paréceme que agradecerá más S.S. que sea la Constitución la que conteste a la pregunta de S.S.; que siempre la contestación que ha de dar la ley fundamental del Estado ha de tener más fuerza y más valor que la que pudiera dar yo, siquiera sea Presidente del Consejo de Ministros.

Pues bien; la Constitución, antes de llegar al artículo 11, en el art. 2º dice lo siguiente: "Los extranjeros podrán establecerse libremente en territorio español, ejercer en él su industria o dedicarse a cualquier profesión para cuyo desempeño no exijan las leyes títulos de aptitud expedidos por las autoridades españolas". Y luego viene el art. 11 citado por el Sr. Baselga, que dice en su segundo párrafo: "Nadie será molestado en el territorio español por sus opiniones religiosas ni por el ejercicio de su respectivo culto, salvo el respeto debido a la moral cristiana".

Pues en vista de estos dos artículos, resulta que quedan satisfechos los deseos del Sr. Baselga. Los israelitas y cualquier otra secta religiosa, siempre que esté dentro de la moral cristiana, pueden venir al territorio español siempre y cuando lo tengan por conveniente? (Rumores) la moral universal, que es después de todo la moral cristiana; y en él pueden ejercer libremente su industria, en la seguridad de que el Gobierno y sus autoridades, no sólo no han de ponerle obstáculo alguno, sino que, por el contrario, están en el deber de protegerla, sin otra condición que la de cumplir exactamente las leyes del país.

Si le satisface esta contestación al Sr. Baselga, yo me alegraré; si no, estoy dispuesto a darle cuantas explicaciones desee. [531]



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